miércoles, 28 de julio de 2010

URGENTE: SE NECESITAN LÍDERES


Siempre he sido contrario a las frases hechas cuando son utilizadas como argumentos irrefutables o verdades indiscutibles. Tienen su gracia, no lo voy a negar, y yo también echo mano de ellas de vez en cuando, pero de eso a usarlas siempre como el que dice “Santiago y cierra España”, me niego. Hoy mismo, he vuelto a oír aquello de que cada país tiene los políticos que se merece, dicho sobre nuestros gobernantes. Pues no. No es verdad. Los españoles no nos merecemos  a esos políticos que dicen representar nuestros votos –eso lo utilizan y lo esgrimen de maravilla- pero que no representan nuestros intereses.
Sufrimos una asfixiante falta de liderazgo. La prueba está en las encuestas del CIS sobre la credibilidad y la confianza en nuestros políticos, a los que consideramos un problema. Un problema grave, porque la clase política es lo que más nos preocupa después del paro y de la situación económica. Ante esa evidencia, ¿alguien cree que de verdad nos merecemos tener más problemas y encima que nos los añadan justamente aquellos a los que votamos para que nos administren diligentemente y de manera eficaz y eficiente? Creo que la mayoría no se gana el sueldo que les pagamos.
La falta de liderazgo es el problema que sale a la superficie, pero es sólo la punta de un iceberg que esconde en su base problemas de mayor calado. La ley electoral, la férrea disciplina que impone la propia estructura de los partidos que acaban siendo única y exclusivamente maquinaria electoral con objetivos a corto plazo. Ejemplos los tenemos todos los días, en los debates parlamentarios, en las intervenciones de los dirigentes ante los medios de comunicación, en la utilización de los medios públicos…
No tenemos líderes. Por eso los ciudadanos nos acordamos de Adolfo Suárez, de Felipe González, de Josep Tarradellas... a los que considerábamos políticos con capacidad demostrada de liderazgo. Ellos sí que eran nuestros políticos, los que nos merecíamos, compartiéramos o no su ideología. La pregunta es ¿qué les hacía líderes también a la vista de quienes no les votaban o no comulgaban con sus ideas? He llegado a la conclusión de que el factor común era la visión de Estado que tenían y transmitían, autonómico, federal, sea la que fuere, pero visión de Estado al fin y al cabo. Al menos los electores podíamos votar sobre ideas y proyectos en el marco de un modelo compartido a largo plazo. Estamos pagando las consecuencias de la irresponsabilidad de querer cambiar una parte sin saber cómo queremos que sea el todo. Si se pretende encajar la pieza de un puzle distinto al que se tiene, lo normal es que se acaben desencajando las otras y acabemos teniendo un churro patatero.

1 comentario:

Emma Segura dijo...

Cierto se necesitan lideres, pero quien si no, son los culpables de que no existan dichos lideres, más que los propios partidos políticos, que apuestan por una carrera rápida hacia la cima, en vez de una carrera de fondo, que requiere más esfuerzo, pero que daría la oportunidad de adquirir preparación, experiencia y ese carisma que se encuentra a faltar.

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