lunes, 2 de agosto de 2010

La comunicación en las aulas

Miles de estudiantes de Secundaria de este país están hincando codos todo el verano para tapar los baches, a veces grandes baches y agujeros en los que han tropezado y han caído a lo largo del curso. Lo hacen en esos Cuadernos de vacaciones (menuda ironía, piensan ellos) que estarían muy bien si su propósito no fuera repasar, sino adentrarlos en los conocimientos que se van a encontrar en el curso siguiente. Finlandia es un país de referencia en cuanto a la efectividad y calidad de su sistema educativo ¿Necesitan los estudiantes finlandeses unos Cuadernos de verano como los nuestros? ¡NO! Resulta que nuestros alumnos tienen que practicar el autoaprendizaje en casa porque han sido incapaces de aprender o porque otros (los profesores, claro) han sido incapaces de enseñar en el clase durante el curso (autoaprendizaje salvo que a los padres les toque pagar la academia de repaso... esa que está justo enfrente del colegio).

Desde luego, si aprenden ahora solos en casa la pregunta es obvia ¿Qué diablos han hecho los profesores durante el curso? Pues, así, de entrada, yo diría que no han sabido comunicar, ni motivar y que los que lo han hecho han sido frenados por el sistema, nuestro maldito sistema educativo, ese que Pisa pone en evidencia una y otra vez, especialmente en comunidades autónomas como la catalana. ¿Habrá alguien que se atreva a decir la verdad sobre las causas del fracaso escolar?

El debate es largo. Pero vayamos por partes. Me interesan ahora los profesores. La comunicación en la educación forma parte de las raíces más profundas de la cultura occidental. Si recordamos los principios de la sofística y el pensamiento de Sócrates, el oficio de educar se enmarca en un contexto de diálogo marcado por interacciones lingüísticas. No descubro nada al decir que el proceso docente es un proceso puramente comunicativo, y así podemos deducir que no se producirá aprendizaje si no se despliega la capacidad de comunicarse.


El lenguaje es el elemento central de la comunicación en la clase, debido a que es la manera de hacer llegar y poder compartir significados. Sin embargo, cuando me refiero a la comunicación lo hago en un sentido global (comunicación verbal y no verbal), y quiero significar que en el aula los profesores y los alumnos interactúan más allá de como lo planteaban en la antigüedad, más allá del hecho lingüístico. Se produce interactividad cuando los individuos orientan sus comportamientos en función del comportamiento de los otros.

Desde un punto de vista constructivista, el proceso educativo, como hecho esencialmente social, es un proceso comunicativo, de interrelación y de ajuste entre lo que hace o dice o hará el alumno constructor del conocimiento, con la ayuda y la guía del profesor. A partir de esta dinámica de interacciones, podemos inferir, por un lado, que el profesor siempre está influyendo en los alumnos, aunque no diga nada, lo que también se produce inversamente y, por otra parte, que todo lo que hace o dice el profesor define su relación con la clase.

¿Qué comunican los profesores a sus alumnos? Yo no estoy en clase, pero me lo imagino, porque los alumnos llegan a casa obsesionados con las notas. ¿llegarán a casa algún día motivados por lo que han aprendido y con deseos de saber más? ¿Tendrán suficiente con 1 hora extra de deberes en vez de las dos o tres horas más de machaque porque las clases no han sido todo lo productivas que debieran ser? No me extraña que la mayoría de alumnos esten desmotivados y quemados. Podríamos decir aquello de "pero eso de  la motivación es otra historia"; pero no, la motivación es la misma historia.

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